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8 riesgos que corres cuando no proteges tu información correctamente

En la actualidad, no hace falta ser una gran empresa para correr riesgos en la protección de datos. Ni siquiera es necesario ser mediana. Basta con que le estés dando un enfoque profesional al uso de tu información como autónomo o micro pyme. Y no lo decimos solo nosotros, sino las noticias del día a día. Como reflejo de una realidad que se gesta a nuestro paso por el mundo, los medios de comunicación digitales han hecho eco de los principales incidentes de seguridad producidos en ordenadores de uso propio, así como en micro pymes.

Hoy vamos a compartir contigo algunos de ellos con el objetivo de observar una cruda realidad que refleja que la información de todos puede estar en peligro si no se actúa a tiempo.

¿Preparados? ¡Comenzamos!

8 riesgos de no proteger tus datos

¿Qué crees que necesitas para proteger los documentos que manejas cada día en tu trabajo? ¿Un sistema barato? ¿Sencillo? ¿Eficaz? Sea cual sea tu respuesta, ha llegado el momento de pensar con la mente fría.

A lo largo de todo este tiempo, hemos compartido contigo el papel de la protección de datos en los despachos de abogados, en las consultorías, asesorías, etc., pero ¿qué ocurre con la información de tu microempresa? Esta también requiere protección, pues los riesgos a los que se somete son los siguientes:

  • Suplantación de identidad.
  • Hackeo y pérdida de toda nuestra información.
  • Pérdida del control sobre documentos en los que hemos invertido gran parte de nuestro tiempo y esfuerzo.
  • Terceras personas pueden utilizar nuestra información con fines comerciales.
  • Nuestra privacidad deja de tener sentido.
  • Perdemos la autoridad sobre nuestra información confidencial.
  • Pérdida de la confianza de nuestros clientes.
  • Cierre del negocio.

Así, hasta un sinfín de consecuencias, en su mayoría, irreparables. La clave se encuentra en actuar antes de que esto ocurra.

¿Para qué querría un ciberdelincuente mis datos?

Esta es una pregunta muy común entre los usuarios que recorren la red. Tú, nosotros o cualquier persona puede estar haciéndosela ahora mismo. Por este motivo queremos mencionar algunos fines para los que se utilizan nuestros datos, pues no hablamos solo de vender nuestra información para ganar dinero, sino de alternativas que van más allá. Sirva de ejemplo algunos casos publicados por el periódico The New York Times y que compartiremos a continuación:

  • Escándalo Cambridge Analytica. “Se usaron datos personales para manipular elecciones”.
  • Los datos “se suman, se agregan, se analizan y se utilizan, muchas veces, en detrimento de los usuarios”.
  • “Para determinar el poder adquisitivo de cada usuario y el nivel de interés en un producto para poder cobrarle el precio más alto que esté dispuesto a pagar”.
  • “Para discriminar a alguien por su raza o por cuestiones de salud”.
  • “Para extorsionar y robar”

En realidad, son tantos los usos que pueden darse a la información de cada autónomo o microempresa, que resulta inmedible el número de riesgos que corremos al dejar nuestra información abierta al acceso de cualquiera. Lo que estos riesgos nos demuestran es que nuestra información puede ser utilizada tanto para fines públicos como privados.

El reflejo de una realidad creciente

Tal y como te contábamos al principio, hemos hecho un recorrido por algunos casos de hackeo en ordenadores personales. Es el reflejo de una realidad que se sigue gestando en España y en el resto del mundo, pero, a su vez, es una realidad ante la que podemos poner freno. Te lo contamos:

  • Lo condenaron por hackear la computadora de una chica y robar sus fotos. (La Nación). Ocurrió en 2016 cuando Claudio Rosemblat, de 37 años, accedió a la computadora de una chica adolescente y le robó fotografías. Parece que un ‘troyano’ logró controlar su PC.
  • Un joven de 16 años es acusado de hackear los servidores de Apple. (ABC). Te preguntarás ¿cómo es posible? Fue un acto llevado a cabo por un estudiante australiano menor de edad que logró hackear uno de los servidores de Apple y tener acceso a una red. “Descargó poco más de 90GB en archivos clasificados como seguros”.
  • La pesadilla de Angélica por un hackeo que empezó por un clic. (El Tiempo). Ocurrió al entrar en una publicación engañosa a través de Facebook, una acción en la que un ataque informático encontró cabida.

En definitiva, cualquiera de nosotros puede sufrir un ataque de estas características o cualquier otro tipo de incidente de seguridad. Puede que evitarlo no esté en nuestras manos, pero lo que sí podemos hacer es estar preparados y poner las barreras necesarias para que este tipo de incidentes no logren hacerse con nuestra información profesional.

Proteger tus datos es protegerte a ti. No lo olvides.