9 razones para apostar por la seguridad en las consultorías

¿Eres consciente del papel que juega la seguridad en tu espacio de trabajo?, ¿conoces cuáles son tus obligaciones en materia de protección de datos?, ¿qué tipo de seguridad existe en las consultorías?, ¿por qué debería apostar por su seguridad?

Estas son solo algunas de las preguntas que pueden venirnos a la mente, sobre todo teniendo en cuenta el periodo de actualización y adaptabilidad en el que las empresas se encuentran sumergidas. Es bien sabido que el 25 de mayo de 2018 fue una fecha señalada, pues a partir de ahí no hay prórrogas que valgan en la aplicación del Reglamento General de Protección de Datos (RGPD), una verdadera transformación digital que apuesta por la seguridad de todas las empresas de la UE. Su importancia reside, principalmente, en la oportunidad que brinda para comprender los datos y saber cómo utilizarlos de forma eficaz.

Las consultorías, como servicios profesionales prestados por empresas, o expertos individuales, trabajan para asesorar, aconsejar y, en definitiva, ayudar. Como consecuencia, del fruto de su trabajo surgen grandes cantidades de datos personales que quedan almacenados en sus equipos de trabajo, en la nube, o en cualquier otro tipo de dispositivo. Velar por su seguridad es fundamental. Por eso, hoy queremos compartir contigo las razones principales por la que deberías apostar por la seguridad en tu consultoría.

¿Estás preparado? ¡Comenzamos!

¿Por qué apostar por la seguridad en las consultorías?

Vivimos en la era de la información, así como en la de sus tecnologías. Es tanta y tanta la que tenemos a nuestra disposición, que algunos ya comienzan a hablar de sobreinformación, o incluso de desinformación. Sea lo que sea, son tantos los peligros a los que nos sometemos cuando trabajamos sin proteger nuestros datos, que la normativa en esta materia vuelve a actualizarse, las tecnologías capaces de otorgar seguridad se desarrollan, y a las consultorías solo les queda una opción: apostar por la seguridad y conocer las razones por las que deberían hacerlo:

  1. Para cumplir con el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD), en general, y con los artículos 32 y 33 en particular. En ellos, se menciona claramente cómo, al usar sistemas de cifrado o encriptado para la gestión de datos, que en el nuevo RGPD se define como ‘sinonimizar’, se cumple con las normativas. Además, las empresas que encriptan información están exentas de la notificación de violación de seguridad en dado caso.
  2. Para salvarse de posibles incidentes y otros riesgos de ciberseguridad. Ya no importa el hecho de perder un dispositivo con información sensible, pues si cuentas con sistemas de seguridad eficaces, nadie más que tú podrá tener acceso a los documentos. Este punto resulta clave para continuar con la transformación digital. La inversión más común en ciberseguridad se realiza para resguardar un perímetro de amenazas externas y las herramientas más comunes con firewalls o antivirus. Las amenazas no solo están en ataques externos, sino que más de un 50 % de casos de salida de datos son debidos a fallos de sistemas o errores humanos.
  3. Para mantener la información, nuestro principal activo, libre de miradas ajenas.
  4. Para ofrecer un servicio de calidad a nuestros clientes y mantener, o aumentar, su confianza en nosotros.
  5. Para no causar un gran impacto, como ocurriría con las fugas de información a manos inesperadas. Un dato importante durante el último año en Europa es que solo el 4% de los casos de robo o pérdida de datos fueron robos ‘seguros’, es decir, de documentos cifrados. Significa que tan solo ese 4% ha podido reaccionar al ataque y minimizar el impacto.
  6. Para evitar las sanciones impuestas por el RGPD, que pueden alcanzar multas de hasta el 4% del volumen de facturación anual con un tope de 20 millones de euros.
  7. Para salvarse de la difamación de la empresa. Las consecuencias de una brecha de seguridad pueden provocar daños económicos, de reputación y la apropia angustia mental de las consultoras.
  8. Para evitar el uso de la información con fines no deseados que causan desprestigio. Por ejemplo: venta global de de los datos para hacerse pasar por las víctimas, conseguir información adicional, tener acceso a servicios de pago, etc.
  9. Para evitar el cierre del negocio, pues es el fin último al que las consultorías quieren llegar. Si esto se produce, todo lo demás pierde sentido en su trabajo.

Las tecnologías avanzan, los profesionales crecen y las empresas logran procesar un mayor volumen de datos con una agilidad envidiable. Como consecuencia, prestan servicios que se ajustan perfectamente a las necesidades de los clientes o usuarios. El problema viene cuando los datos se encuadran en el nivel de información sensible y no se cuentan con sistemas reales, eficaces, sencillos y seguros que garanticen su seguridad.

Seguridad, un bien del que no podemos prescindir

Prescindir de la seguridad es apostar por los riesgos. Exponer a los clientes que han confiado en tu empresa, accediendo al almacén de sus datos, también lo es para la empresa. La seguridad es un elemento imprescindible en casi todos los aspectos de nuestra vida. Lo es en el trabajo, en el hogar, en el coche, y todo cuanto podamos imaginar. Consciente o inconscientemente, siempre actuamos para garantizar nuestra seguridad.

Tanto es así, que las consultorías deben ser conscientes y conocedoras de los diferentes niveles de seguridad desarrollados en el RGPD:

  • Nivel básico de seguridad de ficheros.

Se aplica a los ficheros que incluyen datos identificativos. Por ejemplo: nombre, domicilio, teléfono, DNI, etc.

  • Nivel medio de seguridad de ficheros.

Se aplica a todos aquellos ficheros que incluyen datos relativos a solvencia patrimonial, operaciones financieras, etc. Por ejemplo: datos de personalidad y sanciones administrativas.

  • Nivel alto de seguridad de ficheros.

Se aplica a los ficheros que incluyen datos especialmente protegidos. Por ejemplo: ideología, afiliación, salud y alimentación.

¡Garantizar tu seguridad es el mayor bien!

Al mal tiempo buena cara

Hablamos de seguridad, el elemento principal de toda actividad o ejercicio empresarial. ¿Qué sería de las empresas si no contaran con el respaldo de la seguridad? Se trata de un escudo que va creciendo con el paso del tiempo, y es que los avances tecnológicos y el uso exponencial de internet abren un abanico infinito de posibilidades en las brechas de seguridad. Prueba de ello es la aplicación y actualización del RGPD, que “anula y reemplaza todas las leyes de protección de datos existentes e incrementa las obligaciones de las empresas en materia de protección de datos y su responsabilidad en caso de incumplimiento”.

Para finalizar, hemos querido recordar el error que suscita pensar que este nuevo RGPD y su escenario de evolución genera solo gastos y fastidios. Quien esté dispuesto a renovarse, sabe que este nuevo escenario puede significar aprovechar las circunstancias y sacar beneficios de las nuevas y muy útiles funcionalidades de las herramientas que ayudan a proteger la información. Por ejemplo: el monitoreo y trakking de las actividades asociadas a los documentos en tránsito y destino.