Dada la velocidad a la que crecen los avances en tecnología, a los despachos de abogados no les queda más remedio que adaptarse al cambio. La transformación digital se ha convertido en la primera alternativa si desean seguir sobreviviendo. Con ella, pretenden innovar en nuevos modelos de negocio y nuevas experiencias digitales de sus clientes. Pero para que la transformación de los despachos de abogados sea plena, no solamente debe seguir criterios de liderazgo y compromiso, sino que su involucración en el mundo digital debe contar con sistemas de protección y seguridad.
Sin seguridad no hay cambio
La transformación digital de las empresas supone un cambio global en todos sus niveles. Decimos adiós a los silos departamentales para emprendernos en una carrera empresarial con objetivos comunes entre sus empleados. Damos la bienvenida al cambio para ofrecer a los clientes la forma de hacer negocios que demandan.
Hablar de transformación digital no implica la mera digitalización de los procesos en el despacho de abogados, sino que es la necesidad de reinventar la forma de trabajar en el mismo. Cambia, así, la manera de relacionarse con los clientes, de presentar sus servicios y productos para su objetivo final: sobrevivir en el ecosistema digital.
En esta salida de confort, los despachos de abogados necesitan unirse a la protección y la seguridad, pues estarán presentes en el panorama digital como nunca lo habían hecho. ¿De qué sirve contar con un negocio reinventado por el imperativo digital si no cumplimos con el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD)?
Por ello, profesionales expertos en tecnología de seguridad han desarrollado sistemas de IRM (Information Rights Management) y cifrado capaces de llevar la transformación digital de los despachos de abogados al máximo nivel de su actividad. La seguridad es primordial en cualquier área empresarial, sobre todo cuando nuestro principal activo viene de la mano de la información personal.
IRM y cifrado: de la mano de la transformación digital
Se trata de dos sistemas tecnológicos e innovadores que han venido a facilitar los procesos de las empresas. Manejar, intercambiar y almacenar datos personales es una acción propia de muchas organizaciones, entre ellas los despachos de abogados. Por ello, en su suma a la carrera digital no deben dejar de lado la implantación de dichos sistemas de seguridad.
La tecnología IRM permite que todas las entidades públicas o privadas que hagan uso de datos de carácter personal puedan mantenerlos protegidos y no perder el dominio sobre ellos en ningún momento. No importa si los documentos se encuentran en reposo, en tránsito o en destino, pues siempre quedará la protección remota que ofrece esta tecnología. Si además la combinamos con el sistema de cifrado/encriptado, nos encontraremos ante una solución única y sencilla para los usuarios.
¿Imaginas llevar a cabo una transformación digital cargada de acciones que se traducen en confianza? Por ejemplo:
- Protección frente cualquier tipo de acceso a información no autorizada.
- Protección frente a copia o modificación.
- Registro de acceso a los ficheros.
- Protección frente a la realización de capturas de pantalla.
- Protección frente a la impresión de documentos.
- Protección frente a la descarga.
Precisamente por ello, el IRM y el cifrado, como sistemas de protección y seguridad, deben venir de la mano de la transformación digital de las empresas. Pero si existe algo que haga especialmente atractivo este sistema, es la seguridad que aporta a los despachos de abogados, así como la usabilidad sencilla. ¡Nosotros tenemos el poder sobre nuestra información!
Liderazgo para gestionar la seguridad
Los CEOs o directivos de las empresas tienen una alta responsabilidad en la toma de decisiones. Optar por la transformación digital se ha convertido casi en una obligación más que en una alternativa. Y es que los directores generales de los despachos de abogados deben estar preparados no solo para gestionar el alto grado de incertidumbre y riesgo que conlleva, así como las inversiones, sino que también debe implantar sistemas de protección de datos que permitan la transformación óptima.
El CEO necesita liderar, pero también rodearse de quienes pueden ayudarle a llevar a cabo sus funciones. Se trata de una pieza clave dentro de toda empresa, por lo que la transformación digital alcanza todos los niveles del negocio. En este sentido, debe ser el compliance o responsable de cumplimiento el encargado de velar por la protección de datos, en general, y por la ejecución del RGPD, en particular.
El liderazgo y el compromiso con esta función es fundamental para mantener el despacho de abogados protegido de cualquier actividad ilícita. La confidencialidad juega un rol muy importante en su entorno, por lo que velar por ella es un reto que no pueden dejar escapar, sobre todo en un panorama protagonizado por las tecnologías y el imperativo digital.
Por cierto…
La innovación es constante. Las empresas seguirán amoldándose a los avances tecnológicos para aprovechar sus oportunidades. Aumentar nuestra cartera de clientes y la productividad son dos objetivos prioritarios en toda organización, pero no olvides que la seguridad es primordial para completar el éxito. Innova, invierte, aprovecha toda oportunidad y no olvides proteger todo aquello que haces.
Protección de datos y transformación digital: dos cambios unidos