Iba a empezar hablando de ‘Las claves para acabar con los ataques’, pero no me atrevo a ponerme estricto sin una historia base de por medio. Y digo historia base porque eso es, precisamente, lo que os quiero contar. Hace algunos años, estaba buscando información acerca del cifrado en los recodos de internet. Sabía que en algún lugar de la red habitaba la respuesta a lo que estaba buscando. De repente, me topé con un interesante artículo sobre dos ataques al cifrado AES, lo que se convirtió en la historia base de la que os hablaba al principio.
Os cuento lo que pasó.
Una historia de seguridad basada en hechos reales
Corría el año 2009. Álex Biryukov y Dimitri Khovratovich, de la Universidad de Luxemburgo, publicaban un interesante artículo. Tenía que ver con dos ataques contra el algoritmo de cifrado AES, que, indudablemente, mejoraba los resultados obtenidos hasta entonces. Biryukov y Khovratovich anunciaban un ataque contra AES de 256 completo, es decir, con sus 14 rondas. El ataque manifestaba una complejidad computacional de 2^96 operaciones. ¿Qué quiere decir esto? Nada más y nada menos que romper con la seguridad de un AES 256/14 sería tan complejo como probar 2^96 claves. ¿Podéis imaginarlo?
Las preguntas que hoy nos hacemos son las siguientes: ¿puede AES256/14 otorgarnos la seguridad absoluta?, ¿qué sistemas pueden ofrecernos la garantía de custodia de nuestros documentos?, ¿está el encriptado AES de 128-256 preparado para evitar su desencriptado por fuerza bruta de cómputo?
Piénsalo por un momento. Nosotros, te lo contamos a continuación.
Encriptado AES de 128-256 contra la ruptura de la seguridad
Parece que la seguridad se ha convertido en el compañero ideal de todo cuanto hacemos. Siempre buscamos actuar con seguridad. Cuando se trata de proteger nuestros archivos y documentos, también cuenta. Tanto es así que, en base a la historia que os venía contando, cabe destacar el papel del cifrado como complemento fundamental de la integridad en los ficheros con los algoritmos de encriptado, bien mediante los AES 128, o bien mediante los algoritmos de cifrado 256.
Sin duda, se trata de una solución fuerte para evitar el desencriptado, además de ser la medida más eficaz para las empresas, y de tener un coste asequible. El AES 128 y 256 nos ayuda a cumplir con el artículo 32, basado en la seguridad del tratamiento, del Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) y evitar diferentes sanciones.
¿Alguna vez has escuchado hablar de la infraestructura hardware y software para el almacenamiento de los documentos?
¿Qué es la custodia documental?
Cuando hablamos de custodia documental, estamos haciendo referencia a al almacenamiento de documentos y archivos con cierto cuidado y vigilancia. Lo que buscamos con este tipo de acciones es reducir el coste de los clientes en despachos de abogados e iniciar un proceso de mejora continua en los archivos. Se produce una delegación del cumplimiento de las normativas vigentes en la materia, como puede ser el propio RGPD, que comenzó a aplicarse el pasado mes de mayo de 2018.
La custodia documental constituye un importante eslabón en la seguridad de los despachos de abogados. En este sentido, el IRM (Information Rights Management) se ha convertido en una solución integral capaz de centralizar y gobernar toda la información de la manera más ordenada y haciendo uso de la tecnología. Si lo que estás buscando es compartir documentos de forma segura, hacia cualquier dispositivo, y mantener la protección de los archivos en cualquier formato, IRM puede ser perfecto, entre otras cosas, por su oferta de garantía de custodia de documentos hasta por 15 años
Cuando os hablamos de IRM, nos referimos a la administración de los derechos de la información, una acción integrada en la tecnología y que permite a los despachos de abogados, en general, impedir que aquellas personas que no estén autorizadas puedan reenviar, copiar, imprimir, editar o descargar información confidencial. ¿No es realmente maravilloso? Aporta la seguridad que tu negocio necesita.
Gracias a la implantación de esta tecnología, los despachos de abogados pueden acceder de manera inmediata y segura a los documentos, buscarlos y ubicarlos sin complejidad, manejar las políticas de retención de forma automática, ahorrar costes, controlar los documentos que se comparten en la organización, etc. Por todo esto y más, la gestión documental de los derechos puede ser la mejor forma de superar el reto de la seguridad.
La innovación implica hacer las cosas mejor.