Los ataques informáticos, la pérdida de dispositivos, el envío de un correo a la persona equivocada… Cualquiera de estas funciones puede desembocar en consecuencias irreparables para las empresas. Muchas de ellas proponen y exigen cursos de formación a sus empleados, pero ¿cuál es la protección que le dan a estos? ¿Cómo aseguran su originalidad? ¿Han pensado en las posibilidades de sufrir plagio?
En las últimas estadísticas mostradas por Incibe hemos observado cómo, año tras año, aumenta el número de ciberataques a las empresas. No podemos pasar desapercibidos ante este suceso. Las compañías, en general, y los cursos de formación, en particular, son escenarios en los que la información, tanto académica como personal, entra en juego. ¿Sabes lo que significa esto?
En este post queremos compartir contigo la importancia de proteger la información en este escenario de actuación.
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El lugar de la confidencialidad y la intimidad
La importancia de los datos manejados en las empresas de formación, así como por parte de profesores o cualquier tipo de persona dedicada al sector, es más real que nunca. Sobre todo, teniendo en cuenta la reciente aplicación del Reglamento General de Protección de Datos (RGPD). ¿Cómo lo está viviendo la formación?
Vivimos en una sociedad en donde negocios como el de la educación o la formación guardan bajo llave información relevante que podría caer en manos de cualquiera. Como consecuencia, podría ser modificada y utilizada para beneficio propio. Por eso, su protección adecuada es el punto clave.
Y tú ¿qué lugar le estás dando a la confidencialidad y a la intimidad de la información en tu empresa?
En muchas ocasiones, estos profesionales almacenan gran parte de la información en nubes públicas pensando que están totalmente a salvo. Sin embargo, esto no es cierto. No basta con quedarse de brazos cruzados manteniendo la esperanza de no ser los siguientes en sufrir un robo o plagio de la información.
¿Y si sufres plagio?
La garantía de la privacidad y la seguridad de tus documentos está solo en tus manos. Esa es la única realidad ineludible. Las empresas de formación trabajan día a día con datos importantes para sus operaciones. Su materia, sus apuntes y sus documentos, en general, son gran parte de su trabajo. Son la manera de proyectar un aprendizaje y esfuerzo que han requerido una gran inversión de tiempo. Pero ¿has pensado en la posibilidad de sufrir un plagio?
Aunque puede que ni siquiera se te haya pasado por la cabeza, esta es una realidad que podría ocurrirte. Hablamos de copiar la información de los cursos, o incluso de test de procesos de selección, pruebas, exámenes, etc. ¿Recuerdas lo que ocurrió con los últimos exámenes de selectividad en Extremadura? Se filtraron y se detectaron 14 accesos no autorizados. Posteriormente, hubo que repetir algunas de las pruebas a los estudiantes.
¡No dejes que esto te ocurra!
Resumiendo
Día a día, observamos y escuchamos noticias que hablan de hackeos, ataques informáticos, etc., lo que muestra que la ciberdelincuencia está a la orden del día. La búsqueda de beneficios internos o externos suelen ser las principales causas. La información de los cursos de formación es un caldo de cultivo muy apetecible para los ladrones de información. ¿Qué pensarían los empleados o alumnos si tu empresa sufriera un ciberataque?
El riesgo siempre existe, pero las empresas tienen en su mano el poder de mitigarlo. Si estás pensando en cuál es la opción que te queda, te animamos a actuar antes de que pueda ser demasiado tarde. Hazlo por tu negocio, hazlo por quienes han depositado tu confianza en él, pero, sobre todo, hazlo por ti.
La seguridad no tiene precio.